El ejercicio aeróbico aumenta el poder del cerebro,

 Los beneficios físicos del ejercicio regular y mantenerse físicamente activo, especialmente a medida que envejecemos. Sin embargo, parece que no es sólo el cuerpo que se beneficia de ejercicio,  la mente también. La evidencia de esto se publica en una nueva revisión por Hayley Guiney y Liana Machado de la Universidad de Otago, Nueva Zelanda, que se centra en la importancia de la actividad física para mantener y potencialmente mejorar la función cognitiva a lo largo de la vida. Su revisión se publica en línea en la publicación Springer Boletín Psychonomic y reseña.

Una cierta cantidad de deterioro mental se espera con la edad avanzada. Sin embargo, esto no necesariamente tiene que ser el caso en determinados aspectos de la función cognitiva, como la conmutación de tareas, la atención selectiva y la memoria de trabajo entre otros, todos parecen beneficiarse del ejercicio aeróbico. 

Estudios en adultos mayores revisados ​​por los autores encontrado consistentemente que los individuos más aptos obtuvieron mejores resultados en las pruebas mentales que sus pares no aptos. 

Además, los estudios de intervención encontrado puntuaciones en las pruebas mentales mejoradas en los participantes que fueron asignados a un régimen de ejercicios aeróbicos en comparación con los asignados a clases de estiramiento y tono.

Curiosamente, estos resultados no se repitieron en niños o adultos jóvenes. El área en la que se encontró la forma física o ejercicio regular para tener un efecto sobre la función cognitiva en estos grupos de edad era de tareas de memoria. Tanto la actualización de la memoria de trabajo y el volumen de información que podría celebrarse fue mejor en los individuos más aptos o los puso en un régimen de ejercicio aeróbico. Los autores comentan que a pesar de aptitud física no afecta a todas las áreas de la función cognitiva en personas más jóvenes, crece la evidencia de que el hecho de que están en su mejor momento de desarrollo no significa que no pueden beneficiarse del ejercicio regular.

En las generaciones anteriores, la evidencia de mejoría en la función cognitiva es insuperable. Los tipos de pruebas de la función cognitiva aquí reseñados son importantes para demostrar que el ejercicio puede atenuar la declinación relativa a la edad para tareas específicas. Por ejemplo, se ha encontrado para afectar positivamente las tareas mentales relacionados con actividades tales como conducir, una actividad donde la edad es a menudo visto como un factor limitante.

Los autores concluyen que la participación en el ejercicio puede proporcionar un medio sencillo para la gente para optimizar su función cognitiva. Agregan que más investigación sobre los efectos del ejercicio en los adultos jóvenes y los niños se requiere. Sin embargo, dicen que "las indicaciones reportado hasta el momento - que el ejercicio regular puede beneficiar cerebro incluso cuando se encuentran en su desarrollo principal -. Justificar una investigación más rigurosa, sobre todo en el contexto de la sociedad cada vez más sedentaria"

Fuente: Science Daily.

13 de diciembre 2012 -